TOMAS PINEDA

Hay dos fuentes, fundamentales para la inspiración artística: La mitología griega y la Biblia. El maestro Tomás Pineda obviamente eligió la primera para esta importante exposición.

La interpretación del mundo animal y humano siempre fascinó a los artistas (por ejemplo, las leyendas sobre las Amazonas, los dioses romanos, mayas, los personajes en las creencias africanas etc.).

El tema que desarrolla aquí el maestro con el Minotauro ya fue evoquado por algunos pintores y cada vez con talento, pero aquí se añade la dimensión esencial del poeta, del filósofo de nuestra propria existencia.

El artista insiste sobre la universalidad en esta epopeya, del amor que «transciende» todos los obstáculos, como Rodrigo y Ximena en el Cid, o Romeo y Julieta en la obra de Shakespeare.

Lo que proyecta una atmósfera tan propicia al cuento o a la leyenda son los numerosos detalles que llenan el espacio pictural.

El artista quiso restituir esta riqueza cultural que nos transmite la mitología. En cuanto a Ariadna, Tomas Pineda, en su imaginario, nos sumerge en escenas de amor conmovedoras y tiernas a la vez. Ariadna ama a Teseo de un amor al que sacrifica a su medio hermano el Minotauro, quien, a pesar de ello, le extiende su protección. El minotauro representa todas las facetas del pensamiento individual, acepta la llegada de Teseo por cumplir el sueño de su media hermana Ariadna. El amor.

El pintor nos transporta en esta historia con una maestría casi mágica. Defiende una estética figurativa potente que nos hace sugerir un universo atractivo de colores y de formas deslumbrantes entre lo real y lo imaginario.

                                  ANDRÉ MAYER

                              ESCRITOR FRANCÉS

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